Srs. Profesores invitados nacionales e
internacionales
Srs. Asistentes
Colegas,
amigos.
En nombre de la Sra. Ministra de Salud Dra.
María Teresa Forero de Saade y del Señor Viceministro de
Salud, Dr. Juan Carlos Giraldo Valencia, me es grato presentar a ustedes
un cordial saludo en esta inauguración del I CONGRESO ANDINO DE
ENFERMERIA COMUNITARIA y a la vez dar una calurosa bienvenida a los colegas
de diferentes paises que nos han querido honrar con su presencia en nuestro
querido país.
Es un honor para mi, la delegación
que la Sra. Ministra me hiciera, para representarla en este importante
evento. Ella lamenta enormemente no poder acompañarlos en esta
oportunidad debido a compromisos previamente adquiridos, pero debo manifestarles
su complacencia por su gentil invitación para presidir este acto
inaugural.
El esfuerzo realizado por la Facultad de Enfermería
de la Universidad Javeriana para llevar a ustedes este Congreso se constituye
en un importante logro tanto para el grupo organizador del evento como,
para los profesionales de la Enfermería aquí congregados.
En el desarrollo del compromiso que tenemos
como ciudadanos trabajando por la salud de nuestros respectivos países,
la búsqueda que desde la práctica diaria y cotidiana se realiza,
para tener el conocimiento y generar propuestas para la solución
de los problemas de salud que hoy agobian a nuestros compatriotas, constituyen
una meta común con la política de desarrollo que esta viviendo
nuestro continente.
La activa participación y la creación
de espacios de estudio, reflexión análisis y discusión
como este, marcan de manera significativa los derroteros a seguir para
lograr un trabajo conjunto mejores condiciones de vida para nuestros semejantes.
Compartiremos en el transcurso de estos tres
días, temas de la más amplia trascendencia y actualidad,
como que son los que guían los nuevos sistemas de salud, que se
vienen implementando. De manera que cuanto más conozcamos de las
situaciones particulares de salud mejor encaminadas estarán todas
y cada una de las acciones que adelantaremos para brindar unos servicios
de salud adecuados y con la debida calidad y oportunidad.
Las inquietudes que nos planteamos los profesionales
de la enfermería, hoy reunidos en este evento son múltiples
y muy variadas de acuerdo a la región de donde cada uno provenga,
por eso es tan importante el compartir experiencias y situaciones, todas
se vivencian desde ópticas tan disimiles como las que se pueden
presentar en grandes urbes como nuestras capitales o en apartados lugares
de la geografía latinoamericana, siendo las dos igualmente importantes
y de la más alta trascendencia.
El papel preponderante de los profesionales
de la Enfermería, al asumir el liderazgo en la Salud Pública
es este país, al igual que en otros de Latinoamérica, demuestra
que quizá los únicos profesionales de la salud, formados
para la salud y no para la enfermedad son los profesionales de la enfermería.
Esto nos hace tener grandes retos de salud
en el proceso de construcción de los nuevos sistemas en los que
encontramos una tendencia universal a adelantar procesos de transformación
en la financiación, organización y entrega de los servicios.
Esta tendencia obedece a determinantes externos
a los países y también a determinantes que surgen de la consideración
de la situación de salud de cada uno de los países. En muchos
de nuestros países prevalece la inequidad, tanto en las condiciones
de salud de las personas, como en la asignación de recursos y en
el acceso a los servicios. Así mismo, se registran problemas de
eficiencia en la asignación y utilización de los recursos
y en la calidad de los servicios que reciben los usuarios.
Es importante subrayar que no existen ni opción
perfecta, ni combinaciones mágicas; cada opción y cada combinación
tiene sus fortalezas y defectos.
La formación de políticas de
salud es un proceso que cada país debe adelantar en forma soberana
y que consiste en adoptar sus propias opciones, de manera bien informada
y en forma que se garantice la factibilidad y sostenibilidad de las decisiones.
Tanto en el proceso de formación de
políticas de salud como en el proceso de su implementación,
la experiencia y el conocimiento que se han desarrollado en los distintos
paises constituye un insumo invaluable para ser tenido en cuenta. De la
forma anterior, la cooperación entre los países resulta un
elemento de apoyo muy valioso.
Por lo anterior debe reconocerse la importancia
enorme, para los procesos de reforma al sector salud, de la cooperación
entre lo estados, y otros actores de la sociedad y de la cooperación
entre actores no estatales de los diversos países.
El papel de la enfermera comunitaria, como
principal interlocutor, cuando no el unico, de la comunidad en los temas
de salud, les da una gran fortaleza, al ser quien puede tener un diagnóstico
preciso y sentido de las necesidades de la comunidad, el cual debe ser
utilizado para construir en forma multisectorial acciones que incluyan
planeación y acción, reconociendo los factores individuales,
colectivos, ambientales y la interrelación entre estos, de manera
que verdaderamente conduzcan a mejorar las condiciones de salud de la comunidad.
El enfoque actual de los servicios de salud
ha pasado de un modelo meramente curativo, a un modelo donde predominan
los procesos de promoción de la salud y prevención de la
enfermedad, campos en que por tradición y desempeño las enfermera
hemos sido líderes.
Por lo anterior tenemos que trabajar arduamente
para mantener los terrenos ganados y posicionarnos en los que estamos construyendo,
ejemplo de esto es el papel que vienen desarrollando quienes se han dedicado
al trabajo con la comunidad, quiza uno de los que más satisfacciones
y logros personales da, por el poder compartir diario y la visualización
progresiva y permanente de los logros alcanzados con cada una de las actividades
realizadas.
Hoy, El Ministerio de Salud de colombia hace
un llamado para que de manera armónica, aunando esfuerzos, sumando
recursos, de acuerdo con la problemática de cada país, consultando
el interés nacional y territorial, y con la participación
de todos los sectores comprometidos, nos esforcemos por transformar las
condiciones adversas que hoy tenemos en materia de salud poblacional y
seguridad social. Es necesario lograr el desarrollo material y social
que tanto reclama el continente y que nuestros países tienen como
firme propósito cumplir.
Indudablemente el camino por recorrer es largo,
y no precisamente fácil. El siglo XXI, las nuevas generaciones
de latinoamericanos, nuestros hijos, nos reclamarán un futuro pleno
de trabajo digno, desarrollo humano sostenible y productivo, y garantia
de justicia social.
Para finalizar, felicitamos a la Facultad
de Enfermería de la Universidad Javeriana, por el esfuerzo realizado
para la celebración de este importante Congreso, e invitamos a todos
los presentes, a mantener vivo y vigente este propósito de construcción
conjunta, pues a todos, como ciudadanos elegidos de cada uno de nuestros
países, nos asiste la obligación de ejercer la conciencia,
el respeto, la protección y la gestión social por la Latinoamérica
grande y enaltecida, que todos anhelamos.
El panorama es amplio y variado y aunque firmes,
apenas estamos dando los primeros pasos para lograr lo que todos anhelamos,
la salud para cada uno de nuestros compatriotas.